Acontecimientos históricos · Albert · Poesía

LULLABY Y LA GUERRA DE LAS DOS ROSAS

Canta: Loreena McKennitt – Lullaby.
Poema «Prologue, Intended for a Dramatic Piece of King Edward the Fourth» by William Blake
Interpretado por Douglas Campbell.

Traducción al castellano:

¡Oh, quien tuviera una voz como el trueno, y una lengua para atenazar la garganta de la guerra! Cuando los sentidos se tambalean y el alma es conducida a la locura…¿Quién puede resistir? Cuando las almas de los oprimidos luchan en el agitado aire enrarecido…¿Quién puede resistir? Cuando el torbellino de la furia procede del Trono de Dios, cuando es el ceño de Su Rostro el que lanza las naciones unas contra otras…¿Quién puede resistir? Cuando Destino estrella sus inmensas alas sobre la batalla, y navega con regocijo sobre esa marea de Muerte…¿Quién puede resistir? Cuando las almas son arrastradas al fuego eterno, y los demonios del Infierno se deleitan sobre la matanza…Oh, ¿Quién puede resistir? ¿Quién, quién es el culpable? ¿Quién puede contestar ante el Trono de Dios? ¡Los Reyes y los Nobles de la Tierra lo han hecho! ¡No les escuchéis, Cielos, tus sacerdotes lo han hecho!

Con este poema, William Blake expresó uno de los más contundentes alegatos contra la guerra, contra todas las guerras y sus consecuencias. Inspirado en la Guerra de las Dos rosas, que asoló Inglaterra una buena parte del siglo XV. El sentimiento de horror que nos invade es atemporal: puede corresponder a una batalla entre persas y griegos, a la masacre de una carga de caballería pesada en la Edad Media, o a cualquiera de las guerras que asolaron Europa en el siglo XX. La agonía y la muerte son siempre las mismas.
El poema es un fragmento del libro “Poetical Sketches» (1783), que Loreena McKennitt utiliza con el melancólico título de «Lullaby» (Nana). Los primeros acordes de la canción, acompañados por la melodía de una antigua canción de cuna, se ven silenciados por el rumor de una tormenta que se aproxima.

La guerra de las Dos Rosas fue una guerra civil que enfrentó intermitentemente a los miembros y partidarios de la Casa de Lancaster y  los de la Casa de York entre 1455 y 1487. Ambas familias pretendían el trono de Inglaterra, como descendientes del rey Eduardo III Plantagenet.

La guerra se dio principalmente entre los miembros de la aristocracia terrateniente y ejércitos de los señores feudales.

Enrique VI de Lancaster

Eduardo IV de York

El trono le correspondía dinásticamente a Enrique VI hijo de Enrique V y casado con la francesa Margarita de Anjou que tuvo mucha presencia en la guerra que se estaba gestando. Enrique VI no gozaba de la popularidad de su padre y empezó a presentar síntomas de demencia por lo que fue cuestionado por el pueblo y la casa de York que apoyaban a Ricardo, el Lord Protector,  mucho más popular que el rey. Después de alternativas de poder la casa de York consiguió la entronización del hijo de Ricardo que reinaría con el nombre de Eduardo IV y con la oposición de la casa de Lancaster liderada por Margarita de Anjou, llamada la “Reina Guerrera” y también la “Perra francesa”.

Margarita de Anjou, la «Reina Guerrera»

Con la subida al trono de Eduardo IV de York las hostilidades se detuvieron diez años pero a la muerte del rey volvieron las luchas impulsadas por la casa de Lancaster en contra de la entronización del hermano de Eduardo IV, el futuro Ricardo III. Entonces apareció la casa Tudor aprovechando la debilidad de los dos bandos en la  guerra fratricida, derrotando y eliminando a Ricardo y terminar por fin  con la llamada, un tanto románticamente, la Guerra de las Dos Rosas.

Enrique VII de la Casa Tudor
Ricardo III de York

La guerra de las Dos Rosas provocó la extinción de la dinastía francesa normanda de los Plantagenet que reinaba en Inglaterra desde 1066 cuando Guillermo I el Conquistador derrotó a los sajones del rey Harold II en la batalla de Hastings. Esta guerra sangrienta debilitó enormemente las filas de la nobleza, además de generar gran descontento social. Este período marcó el declive de la influencia inglesa en el continente europeo, el debilitamiento de los poderes feudales de los nobles. En contrapartida, el crecimiento en influencia de los comerciantes y de la monarquía centralizada bajo los Tudor. Estos acontecimientos señalan el fin de la Edad Media inglesa y el comienzo del Renacimiento.

Guillermo I el Conquistador de la Casa Plantagenet
Harold II el último rey sajón

La muerte de Harold II en el Tapiz de Bayeux
Fragmento del Tapiz de Bayeux (el primer comic de la historia donde se explica la Batalla de Hastings

En nuestros días y en una obra de ficción muy popular, la obra magna de George R.R. Martin, conocida como “Juego de Tronos” se inspira claramente en la Guerra de las Dos Rosas. Incluso los nombres de las casas contendientes: Lannister y Stark recuerdan a los Lancaster y los York.

Arrancando las rosas rojas y blancas en los jardines de la Iglesia del Temple, por Henry Payne (c. 1908). Inspirada en la obra Enrique VI de Shakespeare, la escena muestra a los aliados de las facciones rivales escogiendo rosas rojas o blancas.

Y aquí profetizo: que esta querella de hoy,
que ha acrecido esta facción hasta el jardín del Temple
enviará, tanto de la Rosa Roja como de la Rosa Blanca,
millares de almas a la muerte y a la noche eterna

De la obra Enrique VI de William Shakespeare